Una pregunta que se repite entre nuestros clientes es cuánto tiempo de vida dura una caldera. La respuesta es que esto variará mucho dependiendo de la marca.
En general, el promedio de vida de una caldera estándar se sitúa entre los 10 y 15 años (si realizas un buen mantenimiento con sus correspondientes revisiones). Respecto de las calderas eléctricas, éstas suelen durar entre 8 y 10 años. Por otra parte, con una caldera de alta gama y un buen mantenimiento ésta puede alcanzar los 20 años de vida útil.
Pero, ¿Qué factores afectan a la longevidad de una caldera? En SAT Rodríguez te lo contamos.
Factores que acortan la vida de una caldera
Uno de los componentes más agresivos con las calderas es la corrosión. Los elementos corrosivos atacan al equipo, reduciendo el promedio de vida de la caldera. Su eficiencia disminuye, quedando dañada parcialmente (requiriendo constantes arreglos) o en su totalidad (con lo que tendrías que cambiarla y comprar otra).
En SAT Rodríguez te recomendamos lo siguiente:
- Compra una caldera fiable (podemos asesorarte personalmente)
- Haz un mantenimiento periódico, contrata un servicio de revisión, lo que garantizará un chequeo de la caldera y su buen funcionamiento.
- Observa si se producen cambios inusuales o fallos.
- El instalador o servicio de reparación deben ser técnicos cualificados, como los que tenemos en SAT, los cuales están en constante formación.
- No pospongas una reparación si detectas un fallo. Cuando antes se solucione mejor.
El tamaño de la caldera, otro factor importante
Antes de adquirir una caldera también debes prestar atención a sus dimensiones. Si es demasiado grande su promedio de vida se reducirá.
¿A qué se debe esto?
- Si la caldera es demasiado grande, calentará la vivienda muy rápidamente y se apagará. El hecho de estar continuamente apagándose y encendiéndose desgastará los motores y otros componentes de la caldera. Si tienes una caldera sobredimensionada sufrirá constantes pérdidas en el sistema o puntos calientes y fríos.
- En el caso de que la caldera sea demasiado pequeña, estará constantemente encendida, provocando una tensión innecesaria en los motores y otros componentes de la caldera. Si tienes una caldera más pequeña de lo adecuado, el piso o la casa nunca estará a la temperatura deseada, y en días fríos trabará a destajo durante todo el día.
Desde SAT Rodríguez te recomendamos que revises tu caldera, para lo que te ofrecemos un servicio de mantenimiento y revisión anual. Con ello conseguirás que tu caldera esté segura.
¡Contacta con nosotros y te resolveremos todas tus dudas sin compromiso!